LA PENA DEL AIRE
La pena del aire se despide en el horizonte
y la estela del cometa me anuncia que no volverá a cruzarse conmigo.
La ceguera me corroe,
el viento sopla a contracorriente
y me empuja inexplicablemente hacia un planeta desconocido.
La cascada se desborda
y fluye a través de montañas
que anticipan un naufragio en tierra firme.
Atrapada en las fauces de la palabra
soy incapaz de encontrar la mas justa
la estoy buscando para tí,
antes de la explosión del llanto
y llegar a la gruta donde los rostros se ocultan.
La luciérnaga entonces me anuncia la noche,
los peces me enseñan a respirar bajo el agua,
y en la encrucijada ¡grito!
ya no lloro,
El llanto ha desaparecido
Abro los ojos
los peces me enseñan a respirar bajo el agua,
y en la encrucijada ¡grito!
ya no lloro,
El llanto ha desaparecido
Abro los ojos
y con el canto del pánico de antaño
me descubro ante tí
buscando palabras.
me descubro ante tí
buscando palabras.