En cada hombre, en cada mujer hay un poeta.
"se necesitan los instrumentos de trabajo adecuados para producirlo"
Pilar Iglesias Nicolás, Coordinadora del Taller de Poesía de AUPA

HISTORIAS

ANUNCIO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
He perdido un amigo:
Normalmente… leemos en los diarios: “Se ha perdido un perro, atiende por el nombre de menganito y lleva un collar con su nombre” Se ha perdido un coche de tal marca … color blanco ,matrícula XXXXx.

Hoy no quiero que nadie lo tome a risa … pero he perdido un amigo… Iba viviendo como de costumbre y hablando de mis cosas, cuando me quise dar cuenta había desaparecido…Miré alrededor, pero no había rastro de él. Volví sobre mis pasos para ver si se había entretenido en cualquier escaparate. Pero la que se entretuvo fui yo y él fue el que siguió caminando.

Pregunté a los viandantes pero no lograba dar una descripción concreta de él. Tenía una altura normal, a mi me parecía alto, pero no sabía decir cuanto. Me parecía que era rubio, pero las fotos reflejaban una tez y cabellos oscuros. Me parecía atractivo pero….

Sólo puedo decir, describirle como un amigo. Y estoy triste por su perdida y quiero suponer que él también lo estará.

A quien se encuentre un amigo sin su amigo que me lo comunique en el correo que indico más abajo.

Muchas gracias a todo aquel que se preocupe por encontrarlo.



HISTORIA CON EL CINE

Hoy llueve como ayer… lleva una semana lloviendo y parece que estoy acostumbrándome a la lluvia. Quiero recordar tantos poemas, quiero vivirlos y sentirlos como la lluvia que moja mi rostro y me hace llorar. Cada día llueve en mi deseo. Cada día la lluvia me atrapa en este sin vivir que no llego a entender.

Despierto cada día y el primer pensamiento del día es para la lluvia que no deja de latir en mi corazón. Me asomo a la ventana esperando sentir el aletear de la lluvia; no espero mas que la lluvia del nuevo día, no espero mas que el sentirme empapada de su alegría. 

A veces desearía sentir la lluvia dentro de mi propia casa… a veces desearía que mi casa fuera ese espacio por donde la lluvia cabalgara a su antojo… por donde la lluvia retozara… y yo entre medias dejándome llevar.

Hoy la lluvia es una canción que me transporta al pasado, a una ventana por la que entro cada día, a una ventana por la que saludo al nuevo día con una sonrisa… por la que espero que todo sea de color de rosa…

La ventana un día se cierra. Un día aparece el indomable miedo. Y ya todo es distinto. Dejo de mirar por la ventana. Desaparece. Empiezo a mirar para dentro y la lluvia deja de llover…

Ahora quiero reconstruirlo todo. No se por donde empezar. Ya sólo me queda el despertar de la lluvia, la dulce espera para que todo vuelva empezar. Quizás tenga que desaparecer. Pero entonces tengo que escribirlo de alguna manera, tengo que reconstruirlo todo para que la lluvia vuelva a despertarme y la ventana se abra de nuevo.

Pregunto a mi alrededor; pregunto a la lluvia, y no sabe. Soy yo la que tengo que recomponerlo. Y ya no tengo tiempo.

Se hace tarde, y no encuentro el camino. Me refugio en un cinematógrafo. No se porqué. Quizás por causalidad.

Todo está a oscuras y la película ya está empezada. No me he fijado en el título ni tan siquiera en cuando ha comenzado. Busco un asiento aislado, es decir aislado de la gente, aislado  también de mí, para no tener que estar pendiente de los codos ni tan siquiera los míos.

Es una película de acción, de persecuciones intrépidas. Un acantilado y dos coches a una velocidad vertiginosa. No me importa nada. Me gusta ese ritmo que me hace olvidar.

Es una película en versión original, sin subtítulos. Apenas entiendo nada. Mejor. No lo necesito. Quiero no pensar. Quiero dejar la mente en blanco y olvidarme de la lluvia. Pero de repente el silencio se hace en la sala. Las imágenes empiezan a pasar a cámara lenta; el sonido desaparece. No quiero mirar hacia los lados, la mirada la tengo fija en la pantalla. Tengo miedo de que todo haya desaparecido. El patio de butacas. Los espectadores…y afuera, la lluvia… Se que yo también voy a desaparecer…Y no me atrevo a moverme. Dejo pasar un rato … la película en su cámara lenta parece llegar a su fin. Los créditos empiezan a salir por la parte inferior de la pantalla… En el último extremo ¡aparece mi nombre! Me quedo atónita. La cámara lenta traspasa la pantalla y yo misma la traspaso... en medio de una fina lluvia que en ese momento empieza a infiltrarse en mi cuerpo.

 CAMACUA 344
" FANTASMAS DESAPARECIDOS LA NOVELA COMPLETA ENTRE TODOS"
Era una noche llena de sombras y de relatos. En la oscuridad de aquella casa parecía que las fotos viviesen y con su tenue luz alumbrasen los deseos que se escondían en todos sus rincones. Querían volver a ser en aquella escalera que cada vez que la subía o bajaba parecía fuera una escalera de caracol.

Subía y bajaba sin saber donde ubicarme. Me paraba y el silencio invadía mis deseos. Tan solo estar allí para ubicarme en los recuerdos de alguien que estuvo viviendo en la casa un siglo antes. Queriendo retroceder en el tiempo para rescatar una vida que estuvo allí. Con la Poesía contando cuentos que contaban a su vez otros cuentos.

Parecía que aquella casa fuera una inmensa escalera por la que ascendía a los sueños y otras veces me acercaba tanto a la realidad, que todo desaparecía; y el ruido y el humo, la contaminación, me invadía y todo se volvía negro.

La casa era algo mas que una escalera; eso decían, pero cuando me decía a explorar por los rincones sentía fuertes escalofríos por los brazos que se extendían por todo mi cuerpo.

Quise empezar por el jardín. Un jardín que parecía una selva 25 metros cuadrados, una espesa enredadera rodeaba y bordeaba los muros… una fuente que no tenía agua y un banco de piedra en semicírculo con una mesa también de piedra. Allí los gatos eran felices… había como 20, parecían querer decir ésta es nuestra casa… ¿Qué queréis hacer con nuestros recuerdos?

Luego quise explorar el inmenso salón. El color amarillo lo invadía… No se si eran las luces o la decoración … todo como si tuviera un color sepia amarillo. Fabricando recuerdos, queriéndolos recordar al mismo tiempo. Allí estaba, en medio de esa nada que lo era todo. Caminando despacio como para no romper el hechizo. Sabiendo que podía terminar en cualquier momento. Y volvía a la escalera para relajarme; en ese relax que supone no saber donde estas. Los fantasmas descansaron. Estaban quizás un poco exhaustos, cuanto tiempo ¿un siglo? ¿Dos siglos? Aquella fotografía en el rellano de escalera parecía estar persiguiéndome cuando subía o bajaba. Al principio pensé fuera algo personal de ella para conmigo, pero luego comprendí que (la lluvia era hermosa) luego comprendí que la fotografía sólo buscaba estar viva, por eso nos perseguía para, vivir en nosotros…

Por eso llenamos la casa de Poesía, para hacer vivir a la casa para que la poesía viviera en ella….Para volver a estar viva… como al principio de los tiempos cuando aquella mujer empezó a leer…los poemas que alguien, quizás sin querer, la acercó


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