PORQUE YO YA NO SOY YO
En la hora del desafío,
subo al estrado
y me muestro desnuda
y con voz.
La electricidad recorre cada pulgada de mi cuerpo
y una luz me deslumbra en la oscuridad;
todo un artificio que se presta real
y como el agua de un río,
sigue su curso y desaparece como la noche,
entre bambalinas.
Pinto el recuerdo,
sin embargo la lluvia empieza a llover
y el otoño llega para cubrirlo de hojas.
Las cortinas de la casa
ocultan la inmensidad del lecho
y el otoño llega para cubrirlo de hojas.
Las cortinas de la casa
ocultan la inmensidad del lecho
embanderado por nuestros cuerpos,
como una seña del polvo que fuimos,
del polvo que seremos
mientras el hombre ama la soledad,
como una seña del polvo que fuimos,
del polvo que seremos
mientras el hombre ama la soledad,
en cualquiera de sus dimensiones
y busca el poema
para fotografíar el momento.
y busca el poema
para fotografíar el momento.
En su desnudez, al límite,
siente su aliento como un susurro
y en la locura,
se encadena a la palabra
sin derramar una gota de sangre.
Porque yo, ya no soy yo.
Porque yo, ya no soy yo.