A VICENTE ALEIXANDRE II
Despoblada mi memoria
las cadenas de recuerdos
me oprimen para olvidarlos.
Rompen la energía de los cometas.
Salto las barreras
que he levantado por precaución.
Aparto las cortinas del rencor.
Recurro al llanto y el verbo se apodera de mi.
El huésped llega siempre al improviso
y me agarra desprevenida.
Sin saber que decir,
busco el poema
para romper la esclavitud,
la destrucción o el amor