AÑO 2010
Voy a escribir esta noche
y voy a gritar
hasta quedarme muda y sin manos.
Voy a inventar el nombre de las manos
de los hombres sin nombre.
Voy a inventar los anónimos placeres sin nombre
Una puerta se abre
como siempre,
como nunca,
como el silencio de los ríos negros
cuando la sangre surge de las profundidades.
Entonces el invierno nace
la noche muere
y todo se esconde tras los acontecimientos futuros.
Todo por acontecer y nada por descubrir,
sin deseo,
sin dolor.
Cuando todo está marchito
y empieza de nuevo la búsqueda inútil de tus besos,
de tu amor imposible
de esa risa absurda que se esconde tras el miedo.
El temor de morir,
el temor de vivir
buscando la nada
buscándolo todo.
Con las palabras a medio descubrir
cuando ya no se que decir,
cuando todo se viene abajo
y permanezco inmóvil ante tanto acontecimiento.
Sin esperanza
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